sábado, 26 de marzo de 2011

¿Reinserción?

HOY 23 DE MARZO de 2011 en el CENTRO PENITENCIARIO LLEDONERS, Sant Joan de Vilatorrada, Barcelona, ha muerto un anciano de 73 años solo en su celda como un juguete roto y abandonado. Era diabético, con 4 bypass, sordo y enfermo  de Alzheimer. Llevaba preso año y medio por un delito fiscal de hace 16 años. El médico del centro, desde que entró, le había puesto la etiqueta de "enfermo de Alto Riesgo de Morir". Su mayor delito: ser pobre e indefenso. Era buena persona. Tenía la dignidad que le falta a los jueces, juristas, directores penitenciarios, médicos y demás compententes del sistema judicial.
Descansa en paz, Luís Dalmau Albert, siempre estarás en mi recuerdo como la persona que me enseñó a llevar el sufrimiento con serenidad y alegría, aunque hoy esté llorando.

Su viuda, Nieves Hernández. 


A sus 73 años, Luís Dalmau Albert ingresaba en el Centro Penitenciario Lledoners de Sant Joan de Vilatorrada, Barcelona, por un delito fiscal cometido hace ahora 16 años. Sus últimos meses de vida han sido un auténtico calvario por las condiciones de salud en las que ingresó casi dos décadas después de haber cometido el delito: diabético, con cuatro bypass, sordo y enfermo de Alzheimer.
Desde que ingresó en el centro penitenciario, según su viuda, Nieves Hernández, socia de la Asociación de Familiares y Amigos de Presos (AFAPREMA), el médico de la prisión había reconocido que tenía “un alto riesgo de morir”.
Sin embargo, y a pesar de que se encontraba realmente grave en su celda, “hacía falta que tuviera vómitos con sangre, desmayos, etc., para que alguien se compadeciera de él y avisase a los funcionarios”. Así ha pasado meses, alternando su estancia entre el Hospital Penitenciario de Terrassa y el centro penitenciario. Llevaba preso un año y medio, tiempo durante el cual su viuda no dejó de acudir a todo tipo de instituciones, la Conselleria de Justicia entre ellas, para que no sucediera lo que finalmente ha sucedido mientras estas administraciones han hecho totalmente oídos sordos. Su compañera, según ha explicado numerosas ocasiones a esta asociación en los útlimos días, ha estado día y noche a las puertas del Centro Penitenciario de Lledoners, dirigido por Hermini González quien, a pesar de todo, en ningún momento se puso en contacto con ella, ni con esta asociación quien también le remitió un burofax para pedirle un mínimo de humanidad.

Carta de Nieves a la Consellera de Justicia:
Sra. D.ª Pilar Fernández Bozal
Consellera de Justicia de Catalunya
Castelldefels, a 23 de Febrero de 2011

Apreciada Sra.:
Soy la pareja sentimental de una persona de 73 años, interna desde hace 17 meses en el Centro Penitenciario Lledoners y además, por haber pagado siempre mis impuestos, contribuyente.
Con esas dos premisas me dirijo a Ud. ya que no entiendo como puede haber situaciones que en mi opinión son absurdas y despilfarradoras.

1º absurdo: El interno Luís Dalmau Albert está cumpliendo condena por un supuesto delito (aún el Tribunal Constitucional no se ha pronunciado) contra la Hacienda Publica de hace 16 años. No es lo mismo cumplir condena a los 50 años que a los 70.

2º absurdo: Dicho Sr. entre las múltiples enfermedades diagnosticadas por el médico del Centro y el médico del Hospital Penitenciario de Terrassa está la de un deterioro cognitivo tipo Alzheimer. Me pregunto que tipo de reinserción social y reeducación se le puede aplicar a una persona con demencia senil. Tengo que decirle que le tienen castigado con la clasificación de la letra más baja para que no pueda ir al cine, o cualquier acto social dentro del Centro por no hacer actividades, tales como estudiar ingles, informática etc. etc.

3º absurdo: Lleva más de 3 meses en el Hospital Penitenciario de Terrassa con un intervalo de 20 días que estuvo en el C.P. En mi opinión; como por la salud tan precaria que tiene, es arriesgado tenerlo en el Centro (ha estado dos veces muy grave, apunto de morir), lo mantienen en el Hospital, aunque en estos momentos esté estabilizado. Me pregunto por qué no hay nadie consecuente con la situación y lo mandan a casa como es lo lógico.

Todo esto, de momento, a los contribuyentes nos está costando solo la estancia en el Centro Penitenciario más de 40.000€ (según las cuentas de La Generalitat, un interno cuesta 89€ diarios), más el coste que supone todos los traslados a centros de siquiatría y hospitales con coche y escolta de Mossos, más la estancia en el Hospital. Todo este despilfarro de dinero, ni le veo el sentido, ni le veo el beneficio para la sociedad, a no ser que lo que se quiera conseguir sea una condena a muerte solapada, si eso fuera así, no estaríamos en un Estado de Derecho.

Esperando que sea una persona coherente y buena gestora de los fondos públicos, le deseo una larga estancia en su nuevo cargo.
Atentamente