miércoles, 24 de octubre de 2012

La Comunidad de Madrid cierra cuatro centros de ayuda a drogodependientes

Desde hace días los pacientes están recibiendo una circular, en ella se les explica que su centro, en el que han sido tratados durante años para superar su adicción a las drogas, cierra definitivamente.
El único motivo que les dan es que la Agencia Antidroga no ha renovado el contrato con las organizaciones - ni lo renovará, porque según admiten a la Cadena SER desde la Agencia Antidroga no se volverá a sacar a concurso la gestión de estos centros-.
El cierre afectará a cuatro centros que han permanecido abiertos durante décadas. En concreto son los Centros de Tratamiento a Drogodependientes (CTD) de Dr. Santero, CTD Moratalaz (los dos gestionados por Cruz Roja), CTD Antonio López (Proyecto Hombre) y CTD Móstoles (Punto Omega).
Entre todos dan asistencia a cerca de 1.200 pacientes. Centros que a finales de diciembre serán historia.
Los contratos con la Agencia Antidroga expiraraban el próximo 31 de diciembre -algunos se han ido renovando durante décadas-, pero esta vez la Comunidad de Madrid ha decidido poner fin a esta asistencia.
La explicación que da su directora, Almudena Pérez, dice que la asistencia se estaba quedando obsoleta: "Han hecho un trabajo excelente, han cubierto las necesidades en otros momentos pero la Agencia Antidroga está en un proceso de adaptación a los nuevos perfiles de consumo. Necesitamos una renovación del sistema".
El argumento de la Comunidad no convence ni a trabajadores ni a pacientes. Sospechan que realmente se está tomando esta decisión pensando en el dinero y recortando a los más débiles. Sólo con Cruz Roja, el contrato le suponía a la región un millón de euros al año.
Polémica al margen, la Agencia Antidroga mantiene que ningún drogodependiente quedará desatendido. Según la Agencia Antidroga ya se ha tramitado el traslado del 90% de los pacientes afectados, pacientes que serán tratados en los otros 23 centros de la red antidroga de la Comunidad.
Sin embargo, hay quienes no son tan optimistas, hay trabajadores que temen que con la recolocación de estos pacientes "los centros se saturen aún más, porque tendrán que asumir a estos pacientes con el mismo personal".
Tras el cierre de estos cuatro centros las ong's afectadas no descartan que tengan que despedir a parte de su personal. Incluso, alguna organización como Punto Omega teme que tengan que presentar un ERE porque no tienen donde recolocar a los 20 profesionales que trabajaban en su CTD.