jueves, 31 de julio de 2014

Ritalín: una sociedad que droga a sus niños

En sólo un año la cantidad de niños diagnosticados con déficit atencional pasó de 7.940 a 28.095. Era que no si rotular niños con TDAH aumenta la subvención escolar de de $51.138 a $141.746. Nos sumergimos en un extraño trastorno que surge después de que los laboratorios inventaran su fármaco: el Ritalín (hoy Metilfenidato), derivado de la anfetamina que se está dando a niños desde kinder en varios colegios o en dosis que superan las cien pastillas al mes.
Las pastillas están ahí. En la caja que la directora guarda en el tercer cajón de su escritorio. Los niños entran uno por uno y tienen que tomarse el medicamento delante de ella. Abra la boca – le dice a los más díscolos. Como una comunión cada mañana. Pero en este ritual no hay rezos, feligreses ni menos algún espíritu santo. La hostia viene calculada en miligramos. Tras la comunión cada uno vuelve a su sala a sentarse tranquilo en la silla a seguir atento las instrucciones dadas por el profesor.
Los niños inquietos de antaño, de los que se decía que “tenían pidulle”, ahora serían ‘portadores’ de un supuesto Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH).  En Chile afectaría al 5% en la población entre 4 y 18 años de edad, quienes en su mayoría son tratados con Metilfenidato (MFD), un derivado de la anfetamina. El profesor diagnostica, los padres (cuando pueden) pagan la consulta, el neurólogo receta, el psicólogo confirma y los inspectores dicen “tómese el remedio”. Tal como ayer fueron las varillas, hoy el MFD es ya una herramienta pedagógica y padres, agentes educativos y de salud terminan poniendo en la boca de un niño un fármaco que funciona en el cerebro de manera similar a la cocaína.
En el Consultorio Karol Wojtyla de Puente Alto entre enero de 2011 y agosto de 2012 se ha diagnosticado a 455 niños con TDAH. El promedio de MFD dado a cada niño son entre 30 y 60 dosis al mes. A un niño de 7 años le hacen tomar 80 dosis (2 pastillas al día) y otro niño de 10 años 60 dosis divididas en 3 pastillas cada día.  Algunos niños no responden al tratamiento y sin mayor análisis los neurólogos o psiquiatras aumentan la dosis. Es el caso de una chica de 8 años, quien tiene que tomar 4 pastillas de lunes a viernes, o sea, 120 al mes.
Para el 2013 la Cenabast licitó la compra de 5.647.200 dosis de 10 MG. de MFD. Si comparamos con la compra de Ibuprofeno (25.652.267 dosis), se estima que el MFD requerido es un quinto del remedio más usado en consultorios y postas. Y eso que por Cenabast sólo pasa el 47% de los insumos hospitalarios.
La Importación de MFD a Chile pasó de 24,2 kilos en 2000 a 297,4 Kl. en 2011. Durante el 2012 se diagnosticó a 28.095 estudiantes con TDAH. Si el año 2012 se compraron 133.430  cajas  de 30 comprimidos, gastándose $196.142.100; en 2011 fueron 174.536 cajas a un costo de $413.650.320.
El diagnóstico de TDAH es hecho mayoritariamente por profesores sólo a partir de la observación de la conducta del niño. El diagnóstico más difundido es el Test de Conner, que muchos profesores aplican en su versión abreviada de una página con categorías tan ambiguas como si el niño se distrae en la sala o no presta atención por periodos prolongados. Con el Decreto 170 el TDAH lo puede diagnosticar un profesor o un médico. Una condición para el diagnóstico de TDAH es que los síntomas se den tanto en el colegio como en la casa. Pese a esto, prima la percepción hecha en el entorno escolar.
¿QUÉ ES PRIMERO: EL REMEDIO O LA ENFERMEDAD?
A diferencia del común de enfermedades o trastornos, en el caso del TDAH surgió primero el medicamento, MFD, y después se hizo la nosología de la enfermedad. Inti Vega, médico del Programa de Bioética Médica de la Usach, comenta que “la aplicación del fármaco produce el criterio diagnóstico, validándose así la idea de un trastorno a partir del efecto del MFD. El remedio funciona en sanos y enfermos. Si lo tomo durante un mes voy a tener una funcionalidad distinta, al igual que los niños diagnosticados con TDAH”.
La neuróloga Ximena Carrasco define el TDAH como “un cuadro neuropsiquiátrico complejo, que se manifiesta en la esfera del comportamiento, de la conducta del sujeto, y que le genera desventaja o desadaptación en distintos ámbitos (personal, familiar, escolar, laboral, social). No es un trastorno en el estado de ánimo; tampoco es un déficit de la inteligencia general ni es una perturbación en el juicio de realidad. Se afecta la conducta”[1].
Francisco Aboitiz, neurobiólogo y director del Centro Interdisciplinario en Neurociencia de la PUC, sostiene que en dicho trastorno subyace “una alteración en los mecanismos de control cognitivo y conductual”.
En cambio para Andrés Garrido, Licenciado en Medicina e Interno Usach, “tomar a niños con problemas de conducta y transformarlos en objetos para la psiquiatría es producto de una escalada que pasa por la Disfunción Cerebral Mínima, y cada cambio mínimo de conducta va escalando hasta el DSM III y sus posteriores. Aún no hay claridad en su origen orgánico”.
Aboitiz sostiene que el TDAH se origina en una disfunción del neurotransmisor dopaminérgico, donde operan la noradrenalina y la  dopamina[2], las que están asociadas al comportamiento y la cognición, motivación, atención y aprendizaje, entre varias otras funciones. Para Aboitiz “una de las funciones primordiales de las catecolaminas tiene que ver con la regulación de la conducta orientada a metas, que consiste en la capacidad de responder a estímulos que predicen la aparición de un evento, y la subsecuente orientación de la conducta en relación a dicho evento”[3].
Marcela Henríquez, del Departamento de Psiquiatría y Centro de Investigaciones Médicas de la PUC, sostiene que sólo se ha encontrado evidencia en la asociación entre TDAH y 6 genes relacionados con la transmisión sináptica y el metabolismo de los neurotransmisores catecolaminos, siendo uno de ellos el gen codificante para el receptor de dopamina D4 (DRD4)[4].
Carrasco y Aboitiz sostienen que en la gran mayoría de los casos de TDAH se trata de un trastorno hereditario (0,76 de heredabilidad, según algunos estudios) y concuerdan en que “el TDAH nos puede ayudar además a comprender los procesos del control de la conducta en la población general”[5].
NO HAY EVIDENCIA ORGÁNICA
Desde hace varias décadas el psiquiatra norteamericano Peter Breggin sostiene que no se puede relacionar a un niño que tiene un problema conductual con una alteración en su cerebro que estaría a la base de su conducta. “No hay evidencia que cualquiera de los trastornos sicológicos o psiquiátricos tenga un componente genético o biológico. Tampoco hay evidencia de que enfermedades mentales como el TDAH existan”- sostiene.
Lo apoya el neurólogo Fred Baughman, para quien los millones de niños que son medicados por hiperactividad son normales. “El país ha sido llevado a creer que cada emoción molesta es una enfermedad mental, y quienes dirigen la Asociación Psiquiátrica Americana saben muy bien que la están promoviendo como enfermedad cuando no hay información científica que confirme cualquier enfermedad mental”[6].
Carlos Pérez, quien acaba de publicar su libro Antipsiquiatría, dice que “el TDAH se inscribe en la inserción progresiva del modelo médico y la mirada clínica en las instituciones educativas con el fin de abordar problemas pedagógicos”. Pérez advierte  que “el Ritalin cumple una función en el escalamiento terapéutico, es precursor de cuadros de comportamientos más graves y de medicación”.
Garrido, agrega que el uso del fármaco “deja de lado las particularidades del padecimiento subjetivo: El proceso de subjetivación de un niño, la entrada al lenguaje, a ser parte de una familia, de una comunidad. Lo que se espera de un niño y si responde a las expectativas no pueden catalogarse de que el niño está enfermo. Cuando las salidas son fármacos, no hay esfuerzos por dilucidar que hay detrás de ese síntoma”.
Juan Gonzáles, académico de la Universidad de Chile e investigador del Observatorio de Políticas Educativas (Opech), advierte que diagnosticar TDAH “perjudica las relaciones que el niño tiene con su entorno y lo hace sentir discapacitado. Eso afectará su desarrollo, debido a la carga de construir la personalidad desde una patología”.
Al resolver problemas sociales con fármacos se acepta que el problema es de los individuos y no de la sociedad. Carlos Pérez acusa que “se subjetiviza el malestar, echándosele la culpa a los individuos por problemas que son sociales. Así, un sistema educativo en crisis no es producto de pocos recursos educativos y anacronismo de las técnicas pedagógicas, sino que de los niños. De esta forma ensombrecemos un  contexto escolar educativo precarizado y segregado. Pareciera así que el niño es único actor en el proceso de aprender”.
Pérez va más allá y sostiene que “los niños que medican con MFD no quedan más tranquilos ni tienen mejor rendimiento, sino lo que provoca es un efecto placebo. Los profesores que pierden la paciencia con un cabro chico, se relajan cuando le dan medicamentos y abandonan su posición estigmatizadora. Así se alivia el niño y el profesor. Es un efecto de la relación tras el uso del medicamento. No es que el Ritalin como pastilla haga algo bueno, sino que crea un contexto en que los implicados ven el mundo de manera diferente”.
COMO ACTÚA EL METILFENIDATO
Clasificado en el grupo de los psicoanalépticos (drogas estimulantes), el MFD tiene una estructura molecular similar a la anfetamina y actúa en el cerebro de la misma forma como lo hace la cocaína, según una investigación de Nora Volkow, directora del National Institute on Drug Abuse (NIDA), de EE.UU.
Garrido explica que “el medicamento activa los centros inhibitorios de la conducta, por lo que el chico se queda más tranquilo. Es un estimulante que eleva el nivel de neurotransmisores, como la dopamina, con un funcionamiento muy similar a la cocaína.  No se tiene claridad ni certeza sobre sus efectos a largo plazo”.
Aún no se conoce con certeza la forma en que el MFD interviene en la sinapsis neuronal. Aboitiz cuenta que “no se sabe el mecanismo de acción exacto del MFD. Se sabe que actúa bloqueando una molécula que es un transportador de dopamina, un regulador muy potente de la conducta, y en la recaptura de noradrenalina. Eso se llama reactividad cruzada. Así se mantienen los niveles de dopamina y noradrenalina al interior de la célula”. Algunos estudios indican que una dosis de Ritalin de 0,5 MG./K. es suficiente para bloquear el 70% de los transportadores de la dopamina.
Botella de tabletas de Ritalin comericalizadas en Inglaterra entre 1954 y 1970
El MFD actúa sobre el lóbulo frontal aumentando la carga de dopamina. Según Aboitiz  “al activarse el lóbulo frontal, se facilitan las funciones ejecutivas y el sujeto mejora su conducta; de allí que mejora su focalización atencional y al mismo tiempo reduce su impulsividad e hiperactividad, mejora su capacidad de perseverar y concretar tareas”[7].
El fármaco no mejora el supuesto trastorno, provocando su acción farmacológica “una conducta más autocontrolada por parte del paciente; y al terminar su efecto, el sujeto vuelve a ser el mismo”[8].
Matías tomó Ritalin desde Kinder hasta 7º Básico. Desde que un día una profesora le dijo a su mamá que “era un niño problema”, partió tomando ¼ de la pastilla, luego ½ y luego los 10 MG. De lunes a viernes. “Me sentía mal, me dolía la guata, me sentía ensimismado, sentía que la gente no me entendía. Pensaba que yo era el cuático, el extraño. No me gustaba hacer las mismas cosas que el resto de la gente. Con pastillas te concentras, pero al estar en el recreo, ante relaciones sociales, me sentaba y miraba lo que hacía el resto, no me sentía entendido. Era reacio al cariño”.
EL NEGOCIO DE DIAGNOSTICAR TDAH
Cuando Gloria Carrillo dijo que iba a retirar a su hijo, Matías, del Colegio José Joaquín Prieto, de La Pintana, administrado por la Sociedad de Instrucción Primaria, en el colegio hicieron lo imposible para que no se llevara al niño. “Yo era una apoderado problema, distribuía volantes entre los apoderados que mostraban el sobrediagnóstico y los efectos dañinos del Ritalin, interrumpía las reuniones de apoderados y decían que mi niño era un problema, pero no me querían dejar ir”- cuenta Gloria.
Cuando Matías estaba en Kinder, con sólo 6 años, lo empezaron a medicar. “Era inquieto, pero en el jardín nunca se quejaron”- detalla Gloria. “A los pocos días de entrar a clases me mandan a ver un neurólogo luego de hacerle el Test de Conner abreviado. Como era tan pequeño, el profesional pidió el apoyo de un psicólogo, quien lo mandó de vuelta al neurólogo y le hicieron un encefalograma. Al 2º Semestre ya estaba tomando 10 MG. de Aradix (MFD) al día. En Iº Básico subió a 1½  pastilla, en el curso siguiente 2 y después 20 MG. al día.
Un día Gloria quiso probar qué efecto le hacía la pastilla a su hijo y se la dio un sábado. “Quería saber qué efecto le hacía y al verlo me morí de pena. Se quedó como en el limbo, pegado. Siempre lo ví corriendo, saltando y esta vez se puso a ver tele y se quedó pegado comiéndose las uñas hasta salir sangre. No hablaba y tampoco comía y eso que se come todo”- cuenta.
Desde que tomaba el fármaco, Matías llegaba con la colación de vuelta a la casa y no participó en actividades extraescolares ni bailó en los actos. Su mamá cuenta que en 3º Básico quedaba tan somnoliento que sus compañeros le hacían bullying. La duda la hizo participar de un taller organizado por el Opech en su barrio, en el que fue aprendiendo de los efectos del Aradix. “Me costó más de un año tomar la decisión. Es que la presión de la psicóloga del colegio era fuerte. Lo interrogaba siempre si se tomó la pastilla. Sufrimos como familia, la presión es fuerte ¿Como mamá qué haces?”.
“No hablaba el tema sin llorar y el colegio manipulaba la situación. Yo le llevé información a la psicopedagoga sobre el medicamento, les decía que el problema tenía que ver con los métodos educativos que no se adaptan a los tiempos ni al avance de los niños. La psicopedagoga no tenía idea de los daños que puede causar el MFD y nunca se cuestionó medicar a niños. Me dijo que a ella le enseñan a tratar a niños con el medicamento”- cuenta Gloria.
Un día decidió no darle más Aradix y se la reemplazó por dulces. El chico siguió igual e incluso se volvió más sociable. Recién a los 10 años participó en alguna actividad extraprogramática y desde este año va a otro colegio. Aún hoy Gloria se pregunta por qué tanto interés del colegio para que Matías se quedara.
Desde que en 2010 entrara en vigencia el DL 170, el TDAH pasó a ser Necesidad Educativa Especial (NEE), lo que implicó pasar de una subvención de $51.138 dada por un estudiante normal a una de $141.746. O sea, casi tres veces más dinero para el sostenedor del colegio. En el curso de Matías, el año 2011 de 43 alumnos, 20 estaban medicados.
Hoy son 2.175 establecimientos que se acogen al programa PIE (Proyectos de Integración Escolar), que entrega recursos para contratar profesionales especializados para atender a los niños diagnosticados con TDAH.
Carolina Correa Braun, directora del Colegio José Joaquín Prieto de La Pintana, sostiene que no hay ningún niño de los 1.582 que educa el colegio que perciba subvención por Necesidad Educativa Especial (NEE) y que resuelven por si solos los casos de Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH).
Si el 2011 en la Región Metropolitana eran 2723 los estudiantes de colegios públicos y subvencionados diagnosticados con TDAH, en 2012 subieron a 8.339. En la VIIIª Región pasaron de 1.492 a 6.001. El total nacional pasó de 7.940 a 28.095.
Gonzáles opina que “debido al sistema de financiamiento por el vouchers y el aumento de las subvención por NEE, diagnosticar a niños con TDAH se ha transformado en un negocio. Los colegios con tal de subir la subvención están haciendo el diagnóstico al tun tun”.
Gloria cuenta que “te convencen de que tu niño es un niño problema, que es un cacho. Y que te digan eso es súper fuerte, por ello para muchos papás es un tabú. Los apoderados se creen el modelo médico. Se creen que su hijo está enfermo y hay que medicarlo, cuando en ese colegio los profesores aún hacen una clase entera escribiendo todo en la pizarra y me hacían problemas porque mi cabro no escribía. Un día les dije a los profesores ‘eres tú la que no innova en métodos pedagógicos. Usas una pizarra y un cuaderno en la época del play station’”.
Cuando María Pucheu, psicóloga infanto juvenil de un Cesfam en Puente Alto, intentó convencer a los profesores de los riesgos que conlleva la excesiva medicalización, estos le dijeron que “tienen a 40 más en la clase y lo sienta adelante y le repite la instrucción, pero no puede dejar que interrumpa a los otros niños. Los profesores son la piedra de tope de este sistema, se les exige estadísticas como el Simce o la PSU, que miden muy poco”.
El Opech ha recibido denuncias de que los apoderados son presionados por las escuelas para medicar a sus hijos, incluso condicionando su permanencia en  los colegios. Gisett,  profesora del Colegio Australia de La Pintana, cuenta que es habitual que en los colegios se les diga a los padres: “Su hijo no se controla en la sala, llévelo al médico. En el consultorio le darán las pastillas”.
Publicidad de Ritalin orientada a la familia. Dice: Mucho más fácil para la crianza de los niños
Pucheu también lo ha constatado: “Se les dice a los papás que si no medicalizan a sus hijos, estos serán futuros delincuentes o van a tener trastornos mentales. Un papá que no tiene formación en salud así acepta la medicalización”.
Para muchos docentes y comunidades educativas medicalizar a niños con drogas se ha banalizado. Gisett acostumbra escuchar de sus colegas palabras como “tal chico está insoportable porque no se tomó las pastillas”; o a estudiantes decirle “tía: dele la pastilla luego”; o que un niño le dice a otro: “No te has tomado la pastilla”.
En una ocasión un niño de 2º básico fue a pedirle pastillas y otro de 11 años toma 3 al día en un colegio donde hay un promedio de 40 niños por sala y cuentan con 2 data con el cable malo y 2 notebook sin cargador para hacer clases. “Con menos alumnos y más recursos pedagógicos puedes manejar la situación. En un curso de 40, un alumno puede hablar sólo una vez en la clase”- destaca. La normativa permite tener hasta 45 alumnos por sala de clase, pudiendo caber más si se pide permiso.
DESMEDICALIZANDO
Matías un día decidió no tomar más pastillas y se lo comunicó a su mamá. Estaba ya en 7º Básico y llevaba 8 años tomando Ritalin. “Cuando creces empiezas a pensar por ti mismo y me di cuenta de que no quería tomar pastillas”- cuenta. Su proceso partió cuando asumió que realmente se sentía mal tomando Ritalin, luego cuestionándose el ¿por qué tenía que tomarlas?
Matías cuenta que al dejar el fármaco “me empezó a ir bien. Volví a pintar y dibujar, que es lo que hacía cuando chico”. Hoy estudia Pedagogía y “no recomendaría dar pastillas a niños. Una pastilla que afecte el cerebro a nivel cognitivo no va con la ética pedagógica. Educarse no es sólo concentrarse y sacar buenas notas”- destaca.
Gonzáles destaca que los problemas del aprendizaje “son educativos, no psicológicos. Hoy el enfoque es hacia encontrar cierto daño individual en las personas que no aprenden. La educación hace más de un siglo está entendida como un proceso colectivo, las ciencias de la educación son mucho más amplias que las ciencias psicológicas, del aprendizaje. Es fundamental resignificar el problema de las NEE, como un problema educativo, social y político y no como un problema psicológico o neurológico”.
Como todos los fármacos que actúan sobre el sistema nervioso con el MFD no se puede suspender su uso en forma abrupta. La interrupción debe ser progresiva y con el acuerdo del médico tratante. En caso de que un niño efectivamente sea inquieto y no logre concretar sus tareas, se recomienda escoger una terapia en la que la medicación sea el recurso último (y no el primero) y en la que participen diversos agentes de salud y que se tome en cuenta el contexto afectivo y social del niño.
Francisca Espinoza, psicóloga de Psicoymed, recomienda un tratamiento psicoterapéutico que considere las diversas dimensiones de la vida del niño. Los realizados en Psicoymed duran por lo menos 3 meses y se complementan con talleres de arte, flores de Bach y Reiki infantil. “La familia se incorpora al tratamiento para desarrollar competencias parentales, para que ellos sepan intervenir desde la casa y nosotros entregamos herramientas para que el niño trabaje su hiperactividad, que el mismo pueda controlar la impulsividad”- destaca.
Además de los talleres del Opech, diversos otros colectivos se han enfocado a disputar terreno a la excesiva medicación de la infancia. El Centro de Estudios de Contrapsicología ya diseñó un manual de abordaje y otros grupos han desarrollado trabajos locales. En una de estas experiencias participó Pablo Soto, estudiante de IVº de Sociología de la UAH en 2011. Se trató del Taller en la Población Exequiel Gonzáles Cortés, en el que participaron 15 papás junto a sus hijos, de los cuales 10 estaban diagnosticados con TDAH. “Luego de informarles de los riesgos del MFD, buscamos  alternativas como flores de Bach, involucrar a los padres en los estudios de sus hijos, que les pusieron más atención y los acompañaban”- destaca.
Gonzálesafirma que “los problemas de aprendizaje en la escuela deben ser abordados primero del sentido que tienen para estas los niños, de la gestión del tiempo, la cantidad de alumnos por sala y la didáctica del aprendizaje. Ninguno de estos ámbitos está siendo abordado hoy y termina sólo viéndose el problema desde el niño. Hay que involucrar a más actores en los problemas del aprendizaje, más allá del psicólogo, a los profesores y a la familia”.
En su propuesta educativa presentada en diciembre de 2011, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) se integra la exigencia del fin de la medicación de la infancia.
Gloria Carrillo recomienda a otros padres que “cuando un profesor o médico te da un diagnóstico, no sólo es importante contrastar con la opinión de otro profesional, sino que también debes buscar tu misma la información. Su hijo, Matías, está ahora en un colegio de La Pintana con 27 compañeros en su curso, va con ropa de colegio sólo 2 días a la semana y no toma fármacos. “En el colegio Matte no le gustaba ir a clases, ahora está encantado con ir cada día. El colegio es el que tiene que adaptarse. Un niño que no está encantado en la sala no va a aprender nada. Y la tecnología está”- sostiene.
Tal como se recetan grandes cantidades de Ansiolíticos a los adultos, en los cajones de los directores de muchos colegios se guardan cientos de pastillas destinadas a menores de edad. Al acostumbrar a los niños a tomar fármacos para rendir según estándares impuestos por una sociedad obsesionada por los mecanismos de medición, se adiestra a  sujetos en el saber adaptarse a regímenes de competencia. Los fármacos promovidos no fomentan la autonomía y menos la creatividad, sino que el aceptar la autoridad y saber resolver tareas encomendadas en una sala de clases cuya estructura no ha variado en profundidad en los últimos tres siglos.
El objetivo de algunos científicos es ampliar el diagnóstico de TDAH a los adultos, aplicar el MFD en infractores de ley y a la inatención infantil, sobre todo de mujeres. Vega destaca que el MFD  se viene ahora como potenciador y los laboratorios lo promueven para estudiar”.
Hoy la pieza más bizarra del Museo de Pedagogía es una varilla que nos recuerda el mantra educativo de otras épocas: La letra con sangre entra. La industria farmacéutica ha hecho más infinitesimal el control de los vaivenes de la conciencia y la atención de muchos estudiantes inquietos: ahora ocurre en ese atómico espacio donde los neurotransmisores actúan reteniendo catecolaminas. Tan sutil como efectivo, el recuerdo de la pedagogía de nuestra época exhibirá en el futuro junto a la varilla una inocente y pequeña pastilla blanca.
 Mauricio Becerra Rebolledo

lunes, 28 de julio de 2014

La CODH denuncia malos tratos en los centros de menores de Melilla

La Comisión de Observadores de Derechos Humanos (CODH) ha publicado un informe donde denuncia que en la Frontera Sur se vulneran de manera sistemática los derechos humanos, en ambas partes de la valla. El informe, Vulneraciones de Derechos Humanos en la Frontera Sur Melilla, también denuncia la situación que sufren los llamados MENAS (menores inmigrantes no acompañados) en los centros de acogida. Tan dramática que muchos prefieren malvivir en la calle antes que permanecer en esos centros. Este informe viene a confirmar una realidad que viene denunciándose desde hace muchos años. Algunas noticias servirán de ejemplo:





A la situación de los centros de acogida (calificable al menos como maltrato institucional), hay que sumarle las presuntas torturas en el centro de reforma "Punta Blanca" en Ceuta:


A continuación reproducimos el apartado dedicado a la situación de los MENAS del informe presentado por la CODH:

LA SITUACIÓN DE LOS MENORES NO ACOMPAÑADOS EN MELILLA

Una vez que se localiza a un menor no acompañado (en adelante MNA) se declara el desamparo y se le deriva a un centro de acogida. Para tales efectos, en Melilla los chicos son derivados al centro “La Purísima” y las chicas al colegio “Divina Infantita”, de gestión privada y de confesionalidad religiosa, respectivamente. Al igual que sucede en el CETI el número de personas es superior a las plazas existentes. En este informe nos hemos centrado en analizar únicamente la situación de los menores hombres, en su mayoría de origen marroquí.

Las asociaciones locales y, especialmente, PRODEIN ha denunciado la violación sistemática de los derechos de la infancia por parte de la entidad tutelar de la ciudad autónoma: la Consejería de Bienestar Social. Cabe recordar que el incumplimiento de la legislación, tanto internacional como estatal en materia de protección de la infancia, y, en particular en lo que se refiere a los MNA, se puede interpretar como maltrato institucional.
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Observación directa y fuentes locales confirman la existencia de un alto número de MNA en situación de calle tras haber escapado (“huido”) de los centros de tutela. Estas trayectorias informales están asociadas a una socialización alternativa con altos grados de violencia, delincuencia y drogadicción. La presencia de los MNA en las calles termina cuando cumplen la mayoría de edad - y dejan de ser MNA - o son ser expulsados; o bien cuando acceden a la península de forma irregular, precaria y asumiendo altos riesgos para su integridad física. En el menor de los casos, cuando la administración les ha provisto de documentación en regla pueden acceder de forma regular a la península, una vez cumplida la mayoría de edad. Independientemente de la trayectoria se constatan graves secuelas psicológicas y psiquiátricas en los jóvenes que han experimentado estos circuitos informales.

8.2. Acogida y vida en los centros

Los centros de acogida adquieren un funcionamiento institucional en el que los valores como el orden y la seguridad se imponen por encima de cualquier otro. Esto redunda directamente en el tipo de asistencia y tratamiento que reciben los menores. A esto hay que añadir la precariedad de los medios y del personal que se aleja del ideal socializador y educador que han de cumplir, teniendo en cuenta la vulnerabilidad y exposición de los MNA.

La propia dinámica de los centros son especialmente perjudiciales por el uso de métodos disciplinares rígidos como son diversos tipos de castigos (psicológicos o físicos) que hemos detectado en grado de indicios. Se constata cómo la asistencia médica, psicológica e, incluso, emocional se demora por encima de lo deseable. Se han detectado insultos, menosprecio y posibles malos tratos en la actividad cotidiana de estos centros por parte de los guardadores con respecto a los MNA.
En entrevistas informales se han comprobado que los jóvenes experimentan su situación de desamparo desde la culpa y la autoresponsabilización. En parte propiciado por la falta de vínculos e incluso el abandono institucional por parte del personal de los centros y la ausencia de redes afectivas más allá de éstos. La estigmatización social de los MNA en la ciudad contribuye a reforzar imágenes estereotipadas. La situación de aislamiento social junto con las condiciones en las que se presta la asistencia a los menores, entre otros factores, contribuye notablemente al abandono de los menores de la estancia residencial en centros. Es en la situación de calle en la que el niño puede experimentar cierto reconocimiento social e integración en un grupo de pares que, sin embargo, supone una socialización en la drogadicción, la mendicidad o medios de vida socialmente ilegítimos e, incluso, ilegales. Se impone la necesidad de una visión psicosociológica del proceso y un análisis a fondo de cada una de las etapas (formales o informales) que experimentan los jóvenes.

8.3 Tutela de los menores no acompañados

Desde el punto de vista del desempeño institucional las organizaciones locales informan de que hay serias deficiencias en la tutela legal de los menores en situación de desamparo. La administración no asume ésta ni de forma inmediata ni retroactiva. Sin embargo, la legislación de menores prevé claramente estos supuestos y dota de potestad a la administración para la declaración de tal situación. Por lo que no cabe justificación alguna en la demora del reconocimiento de desamparo y la consecuente tutela efectiva. Además, la administración debe adoptar las medidas de protección oportunas comunicando las mismas al Ministerio Fiscal. El Código Civil español determina con toda claridad en su artículo 172 cómo se ha de actuar ante una situación de desamparo.
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No asumir la tutela o no garantizarse activamente en todas las situaciones supone un abandono inexcusable y una irresponsabilidad desde el punto de vista de la protección de la infancia.

8.4 Procesos de regularización de los menores no acompañados

Hasta hace muy poco MNA que habían estado tutelados al cumplir la mayoría de edad encontraban que su tarjetas de residencia se extinguían (breve definición) o caducaban. Dándose la dantesca situación de que menores que habían estado en el circuito tutelar quedaban en situación de irregularidad al cumplir la mayoría de edad.

Tras diversas denuncias y procesos judiciales iniciados por PRODEIN se ha conseguido la implicación y pronunciamiento de diferentes instancias gubernamentales. De esta forma, la Defensora del Pueblo ha instado a la Secretaría General de Inmigración y a la Fiscalía General del Estado a posicionarse ante las continuas irregularidades que se venían acometiendo por parte de la Delegación de Gobierno de Melilla.
Gracias a estos agentes la actuación de la administración ha cambiado favorablemente, sin embargo, al no haberse aplicado las medidas retroactivamente encontramos que aún hoy hay en Melilla un gran número de jóvenes que han quedado en la irregularidad administrativa, cuyos casos deberían revisarse.

8.5. La escolarización de los menores no acompañados

Cuatro profesores del Ministerio son los encargados de desplazarse hasta la Purísima para impartir allí las lecciones. Hace unos años estos chicos recibían clases en el Enrique Nieto, pero ahora son los maestros los que van a este centro de acogida para que los jóvenes continúen con en el sistema educativo. La guetificación escolar de los MNA no cumple con los objetivos trasversales que se desprenden de la educación formal y obligatoria. Suponen un aislamiento del entorno social en el que viven. Ralentiza el conocimiento del entorno y del idioma local; de la misma manera, promueve el desconocimiento hacia nuevos aprendizajes que derivan del intercambio cultural y relacional que se da tanto con alumnado como con el profesorado escolar, bien en el aula como en las actividades extraescolares.

8.6. Una situación insostenible y con graves consecuencias

El enfoque de la legislación y de la política en el control de la inmigración en términos criminales y seguritarios influye también en la concepción y asistencia de los menores. Sin embargo, el convenio de los Derechos del Niño prohíbe explícitamente la discriminación por razón de origen nacional. En el mismo sentido, el ordenamiento jurídico español establece claramente que los menores son ante todo menores, principio que debe prevalecer sobre la condición de extranjero. Las administraciones públicas tienen una obligación inexcusable de velar por el interés superior del niño y atender sus derechos como los de cualquier otro niño menor de edad que se encuentre en el territorio.
Sin embargo, la situación que encontramos en la ciudad de Melilla es muy diferente: el rechazo de estos niños hacia el sistema de protección Melillense les lleva a malvivir en cuevas y contenedores cercanos al puerto a la espera de una oportunidad para subirse a los bajos de un camión para poder llegar a península; se ven abocados a la explotación callejera como única forma de supervivencia en una búsqueda de alternativas frente al sistema de centros de protección. Esta situación supone una exposición a las violencias asociadas a la situación de calle son de especial gravedad cuando hablamos de la infancia.

La trata, la mendicidad, el hambre, las enfermedades, los consumos y delincuencia. Una experiencia traumática cuyas secuelas configuran no sólo experiencia sino la personalidad de los jóvenes. Se hace especialmente necesario investigar las causas de estos procesos más allá de explicaciones que tienen de imputar una responsabilidad individual al niño, viendo el proceso de forma crítica y en su conjunto. Atendiendo a posibles irregularidades o prácticas institucionales contraproducentes que podrían contribuir a la producción administrativa de la exclusión social y la marginalidad de estos jóvenes.  

viernes, 25 de julio de 2014

Un nazi al frente de un centro de menores

Pedro Costa, alias Lofer, está siendo juzgado por asociación ilícita y tenencia prohibida de armas, dentro del proceso contra el grupo nazi Frente Antisistema. Este señor era el contable de la organización y miembro de la Junta de Mandos, la cúpula de este grupo fascista. Pero además de un dirigente nazi, también ha sido director de un centro de menores. Le acompañan en el banquillo, entre otros, un concejal de España 2000, dos militares y el asesino de Guillem Agulló. Puedes leer la noticia en El Plural

Pedro Costa fue contratado por la ong Instituto Pedagógico Valenciano en 2008, estando ya imputado por el Caso Pánzer, siendo director del centro de acogida de menores El Carmen (al parecer, el único recurso que gestiona esta entrañable ong) hasta hace unos días. Se trata de un centro concertado con la Consejería de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana, donde viven niños en situación de desamparo de entre 9 y 17 años. El Instituto Pedagógico Valenciano se ha defendido explicando que conoció el pasado de su director en 2013, pero que no actuó porque no tenía medios económicos para afrontar el despido. Niños en desamparo cuyas condiciones vitales dependen en gran medida de las decisiones de un nazi. Esto no es más que otro ejemplo de las situaciones que pueden llegar a producirse en un sistema de protección de menores obsoleto, profundamente burocratizado y además privatizado. Una auténtica vergüenza. No es la primera vez que pasa. CCOO denunció que en el centro de internamiento judicial de menores Es Pinaret (en Palma) un grupo de vigilantes fascistas que se autodenominaban La Camada había instaurado un “régimen de terror nazi”, agrediendo a los menores internos y amedrentando al resto de trabajadores. Que se puedan llegar a producir estas situaciones, además de un atentado contra los menores, supone una humillación para los profesionales del sector. La carencia de medios, la prepotencia patronal de las osigés, la precariedad laboral, la represión sindical y la absoluta arbitrariedad en la toma de decisiones sobre los menores no sólo significan una degradación de la labor del educador, sino que suponen un evidente maltrato institucional hacia los menores.

jueves, 24 de julio de 2014

Campaña de solidaridad con los trabajadores de SDS


¡La dirección de CCOO de Cádiz debe rectificar YA!
¡Defender a los trabajadores que luchan es el deber de todo sindicato de clase!

Firma la resolución de apoyo a SDS
SDS_en_luchaTras varias semanas de lucha poniendo en práctica los métodos del sindicalismo combativo, la plantilla de SDS consiguió paralizar los planes de una multinacional que pretendía dejar a 100 trabajadores en la calle. Poco tiempo después, el presidente del comité de empresa ha sido multado por organizar un piquete y convocar una concentración. Entrando en total contradicción con la campaña contra la represión que actualmente se está desarrollando, la dirección de CCOO de Cádiz, sindicato al que pertenece el compañero multado y buena parte de los delegados del comité de empresa, se ha negado a apoyar la campaña contra la sanción.

Lamentablemente, los mismos dirigentes que no habían movido un solo dedo para responder a esta multa, si se han molestado en hacer un panfleto en el que intentan justificar su inaceptable actuación con los mismos argumentos que habitualmente utilizan la Delegación de Gobierno y la policía para prohibir manifestaciones y detener piquetes. [Lee la octavilla publicada por la dirección de CCOO de Cádiz]
El comité de empresa y la plantilla de SDS están decididos a seguir adelante en defensa de sus puestos de trabajo y de sus derechos, para lo cual han adoptado las siguientes medidas:
  • Aprobación de una resolución en la que se reafirman en los métodos del sindicalismo de clase, democrático y combativo, a la vez que exigen una rectificación de la dirección de CCOO [Lee la resolución aprobada por la plantila de SDS]
  • Recavar la solidaridad de sindicalistas y activistas de la izquierda mediante la firma de una resolución que junto a la exigencia de una rectificación a la dirección de CCOO de Cádiz, le recuerda a la cúpula sindical que los sindicatos son patrimonio de sus afiliados y herramientas al servicio de la lucha obrera [Firma la resolución de apoyo]
  • Recaudar el dinero de la multa mediante una rifa, iniciativa que está teniendo muy buena acogida entre los trabajadores de Cádiz, entre los cuales se encuentran numerosos afiliados de CCOO.
  • Lee el panfleto sobre la Rifa Solidaria contra la represión

miércoles, 23 de julio de 2014

¡Alto al genocidio en Gaza!


Concentración Embajada de Israel (c/ Velázquez, 150 Madrid)
SOLIDARIDAD CON PALESTINA
JUEVES 24 A LAS 19 H.
¡Alto al genocidio en Gaza!
Jueves, 24 de julio a las 19 h


martes, 22 de julio de 2014

Carlos ya está libre. ¡Sí se puede!

Carlos ya está libre. Un éxito de la movilización social. el pueblo, lejos de amedrentarse, se ha echado a las calles para frenar esta injusticia. Y es que la lucha es el único camino. También contra la represión. (lee aquí la noticia)

Cientos de compañeros y compañeras están imputados y enfrentan penas de cárcel por luchar. Y para afinar el aparato represor, el PP quiere imponer su ley mordaza y reformar el Código Penal. ¡No lo vamos a consentir! 


lunes, 21 de julio de 2014

Solidaridad con los trabajadores del Donbass

“Hermanos mineros de Europa y del mundo
Tenemos que explicaros el verdadero estado de cosas en el Donbass. La imagen real de lo que está sucediendo ha sido malinterpretada o silenciada por los medios de comunicación europeos. Entendemos que puede que no resulte fácil llegar a las conclusiones correctas, y por lo tanto, declaramos que nosotros —los mineros— nos vemos obligados a luchar con las armas en la mano por el bien de nuestras vidas, en nombre de la supervivencia de nuestra gente.
Nuestro interés en esta confrontación es uno: poner fin al derramamiento de sangre. El fin de la guerra será el juicio de los criminales de guerra que la comenzaron. ¡No podemos renunciar, porque significaría nuestra destrucción moral y física completa! Desde el principio, el “Euromaidan” ha estado bajo el control de la gran burguesía: oligarcas ucranianos y sus amos extranjeros. En febrero de este año hubo un golpe de Estado en Ucrania con la participación activa de las organizaciones neonazis En respuesta a esto, se produjo un movimiento de protesta en el sur-este del país, que en un principio defendía consignas sencillas, como la federalización y el ruso como segunda lengua estatal. Pero esto fue contestado con el terror desde el poder.
En Donbass, hay una verdadera guerra en la que mueren civiles: incluidos los ancianos, las mujeres y los niños. Os mienten descaradamente; están mintiendo con una supuesta guerra entre Ucrania y Rusia. ¡Pero no es así! La guerra es entre el pueblo y un puñado de oligarcas con el apoyo de las autoridades de la UE y de Estados Unidos. La tragedia en Ucrania es que, aquellos en el poder, han extendido ideas fascistas para envenenar a mucha gente. Nosotros, los residentes de la región del Donbass, luchamos contra todas las manifestaciones del nazismo y el fascismo. Luchamos con las armas en la mano, por nuestras vidas y las vidas de nuestros seres queridos. No tenemos a dónde retirarnos ¡esta es nuestra tierra! Hacemos un llamamiento a ustedes, los trabajadores de los países europeos, pidiendo su ayuda y solidaridad: ayudadnos a romper la fortaleza del fascismo en Ucrania. ¡Esta será nuestra victoria común!”
Mikhail Alexeevich Krylov
Representante del Sindicato Independiente de Mineros de Donetsk

viernes, 18 de julio de 2014

El sufrimiento de los menores infractores

El sufrimiento de los menores infractores de la ley
Foto: Archivo El Espectador
Un pálido balance sobre la situación que enfrentan los adolescentes en el país, en especial quienes están implicados en violaciones de la ley, presentó la representante a la Cámara Ángela María Robledo quien fue contundente al criticar la inoperancia del sistema judicial, la falta de medidas para evitar que los jóvenes caigan en prácticas delictuales y la nula posibilidad de resocialización. Argumentos con los que concluyó que ha sido un fracaso la implementación del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA).
En una audiencia pública a la que fueron citados Alfonso Gómez Méndez, Ministro de Justicia; Tatiana Orozco De La Cruz, Directora de Planeación Nacional; Eduardo Montealegre, Fiscal General; Mauricio Cárdenas, Ministro de Hacienda; Ilva Myriam Hoyos, Procuradora Delegada para la Infancia, la Juventud y la Familia; Jorge Armando Otálora, Defensor del Pueblo y Gabriel Vallejo, Director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la congresista afirmó que es necesario que en el centro de la agenda pública deben estar los niños y adolescentes.
Sin ir muy lejos, Robledo afirmó que la situación jurídica de los jóvenes que infringen la ley es peor que la de parapolíticos o paramilitares y que las condiciones de reclusión y resocialización son aberrantes. “Alrededor de 160 mil jóvenes en conflicto con la ley padecen violación no sólo a los mandatos de la Ley de Infancia y Adolescencia, sino a sus derechos humanos fundamentales, debido a los problemas estructurales del SRPA”, aseguró Robledo.
No se trata de una denuncia aislada. Robledo citó casos que en lo que exigió responsabilidad de las autoridades. Por ejemplo, 80 jóvenes estuvieron cerca de tres meses en las escaleras del Centro de Servicios Jurídicos Especializados para Adolescentes (CESPA) en Bogotá, en donde permanecían durante el día y dormían en la noche con una cobija sucia. Tenían que turnarse para ir al baño y para ducharse. Algunos presentaban signos de gripa y fiebre.
En Soacha, 18 jóvenes estuvieron durante tres años encerrados bajo llave en dos celdas sin ventilación, ni luz, ni actividades físicas, y lo más preocupante, no tenían baño, que era reemplazado usando un balde como orinal. Otro caso, en el mismo municipio, muestra que 32 jóvenes permanecieron encarcelados en el Centro de Atención Especializado y hubo tres asesinados en dos años.
Un panorama que se da en todo el país. Según afirmó Robledo “los centros de Villavicencio e Ibagué se encuentran en pésimas condiciones; en Valle del Lili (Cali) el hacinamiento está en más del doble. Allí tres jóvenes murieron y tres quedaron lesionados en abril de 2013; el CESPA de Bucaramanga (Santader) fue objeto de una acción de tutela por violar los derechos fundamentales de los adolescentes; en Medellín, como en otras ciudades del país, los jóvenes pierden todo contacto con sus familias”.
Para la parlamentaria el Estado tiene la obligación de proteger, rehabilitar y resocializar a los jóvenes mediante un modelo pedagógico que debe asumir la garantía de todos sus derechos en corresponsabilidad con la sociedad y las familias, para que el menor pueda rehacer su proyecto de vida y reintegrarse a la sociedad. Un panorama ideal que es contrario a lo que está sucediendo en Colombia. Por eso, Robledo le pidió a las instituciones que conformen una comisión para hacer veeduría sobre los jóvenes en poder del ICBF y para evitar que incurran en conductas delictuales.
Algunos datos sobre los jóvenes en Colombia:
• Uno de cada tres estudiantes de noveno grado deserta de la escuela. La mayoría son pobres (estrato 1 y 2) con calidad educativa muy baja (resultados de pruebas saber no aceptables). La deserción entre sexto y 11vo grado en colegios oficiales es de la mitad. Es decir, de dos estudiantes de colegios oficiales que entra a sexto se gradúa unos sólo. (DANE 2012). el 70% de los adolescentes de 16 años están en la educación media Y entre básica y media hay una deserción del 30%.La deserción empieza fuertemente en noveno, alrededor de los 14 años (MEN). Según la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) de 2007 los niños mayores de 5 años y menores de 17 años que no asisten a la escuela lo hacen por los “altos costos educativos o falta de dinero” (25%), “no le gusta o no le interesa el estudio” (20%), otra razón (20%), “considera que no está en edad escolar”(14,5%), “necesita trabajar”(6,1%) (GEIH, 2007).
• En Colombia existen 1.6 millones de niños, niñas y jóvenes por fuera del sistema educativo.
• Menos de la mitad de los estudiantes que se gradúan entran a la universidad y el 60% de los estudiantes con resultados bajos en el ICFES no se gradúa.
La
 brecha
 de
 la calidad educativa entre pobres y ricos es mayúscula:(medida
 por
 los
 resultados
 del
 ICFES). Entre
colegios
privados
y
no
privados
es
dramática:
es
del
286%,
es
decir,
la
calidad
de
los
estudiantes
 de
colegios
 privados
 es
 casi
 4
 (3,9)
 
 veces
 mayor
 que la
 de
estudiantes
 de
colegios
 que
 tienen financiación
 estatal según el educación superior Ángela Robledo.
• 15% de los homicidios en Colombia los sufren adolescentes y jóvenes menores de 19 años.
• La CEPAL asegura que en Colombia las posibilidades para que un joven muera asesinado es cinco veces mayor que el promedio para América Latina. Muchas de estas muertes están asociadas a las ejecuciones extrajudiciales o mal llamados “falsos positivos”.
Hay una desigualdad entre la educación rural y urbana: Los adolescentes menores de 19 años de la zona urbana reciben un 30% más de años de educación que los adolescentes de la zona rural (los niños y adolescentes de la zona rural entre 5 y 19 años tienen un promedio de 3,9 años de educación, mientras que los niños y adolescentes de esta misma edad de la zona urbana tienen un promedio de 5,1 años de educación). Los jóvenes de la zona urbana tienen un 70% más de años de educación que los de la zona rural (Encuesta de Calidad de Vida, 2008).
El Espectador (Colombia)

miércoles, 16 de julio de 2014

lunes, 14 de julio de 2014

Alto a la masacre sionista en Gaza



Los bombardeos contra el pueblo de Gaza no cesan desde hace días. La población está sometida a un régimen de terror: nadie está salvo en ningún sitio ni a ninguna hora. Ayer podíamos contemplar la desolación más absoluta en el rostro de un hombre que había perdido a ocho miembros de su familia, cinco de ellos niños, muertos por dos misiles del ejército israelí. En un solo día, el 8 de julio, el ejército de Israel lanzó 160 ataques sobre la Franja. En el momento de escribir este artículo, la actuación criminal del sionismo se ha cobrado la vida de casi un centenar de personas entre los que se cuentan más de 20 niños y 10 ancianos, ha provocado cientos de heridos y destruido innumerables viviendas. Los hospitales, completamente desbordados, no pueden atender a las víctimas como sería necesario. Este crimen se perpetra contra una población asfixiada por siete años de bloqueo que ha provocado un desempleo masivo y una dramática escasez en las necesidades más básicas.
Tras la desaparición de tres jóvenes israelíes el pasado 12 de junio, que el gobierno de de Netanyahu atribuyó a fuerzas de Hamás y que posteriormente aparecieron muertos, se puso en marcha la primera fase de la ofensiva del ejército israelí, con redadas nocturnas contra los palestinos en Cisjordania que culminaron con la detención de más de 400 personas. El pasado 1 de julio comenzaron los bombardeos. Todo este sufrimiento no parece no ser suficiente para el gobierno de Israel, que ya ha movilizado a 40.000 reservistas y desplegado a 1.500 soldados alrededor de la Franja, y amenaza con iniciar una ocupación terrestre en los próximos días.
La demagogia de Netanyahu, intentando justificar esta carnicería con la defensa de la población civil israelí, es una cortina de humo. Lo cierto es que las condiciones de vida de las familias trabajadoras israelíes poco importan a la burguesía sionista. En los últimos años la miseria se ha disparado hasta el punto de que según la OCDE uno de cada tres niños vive en la pobreza, situando a Israel en el primer lugar en tasa de pobreza entre los países desarrollados.
Como ya es habitual, la mayoría de los medios de comunicación reproducen la campaña de intoxicación del gobierno israelí, que bien se puede resumir en las declaraciones del ministro de Defensa, Moshe Yaalon del 9 de julio: “Estamos asesinando terroristas de diferente rango, y esta operación proseguirá y se intensificará.” ¡Qué hipocresía más repugnante! La realidad es bien distinta. El ejército israelí, el más poderoso de la zona, con el respaldo del imperialismo estadounidense, la potencia militar más formidable del planeta, bombardea, dispara y masacra a la población palestina, cuya vida ha sido convertida en un auténtico infierno. Conocemos muy bien las mentiras de los imperialistas, porque conocemos sus crímenes en Iraq y Afganistán. Así actúan las potencias imperialistas, destruyen y asolan países y pueblos enteros para garantizar su control político y sus beneficios económicos. Por nuestra parte no hay ninguna duda, estamos con el pueblo palestino, denunciamos los crímenes del sionismo y exigimos el cese inmediato de la masacre que se está perpetrando en Gaza

sábado, 12 de julio de 2014

Concentración de apoyo a David. No a la represión en Aldeas Infantiles

Una vez más nos vemos obligados a denunciar las prácticas laborales abusivas de las empresas del sector de protección de menores. En esta ocasión se trata Aldeas Infantiles SOS,  que ha despedido a un trabajador de uno de sus centros por reivindicar sus derechos. Una vez más vemos a una supuesta ong actuando como el más rastrero de los patrones. Y es que eso es lo que son, patrones con ánimo de lucro que obtienen suculentos negocios gracias a la privatización de los servicios sociales. Todo nuestro apoyo a David y nuestra más enérgica repulsa tanto a las medidas represivas como a las prácticas laborales de Aldeas Infantiles.

CONCENTRACIÓN DE APOYO A DAVID, POR LA READMISIÓN EN ALDEAS INFANTILES
LUNES 14, A LAS 11,20 Hs, FRENTE AL JUZGADO (C/ GIRONA, 2 BARCELONA)
PLANTA CARA AL ABUSO Y LA INJUSTICIA

jueves, 10 de julio de 2014

Una ley de protección del menor que "entra a saco" en la familia

Extraído de Diagonal
El Gobierno español aprobó, el pasado 25 de abril, elAnteproyecto de Ley de Protección a la Infancia, un texto valorado de manera positiva por algunas organizaciones, como la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (Aseaf), pero que ha sido tachado de “insuficiente” por gran número de colectivos y profesionales por los derechos de la infancia.
“Lo han dignificado un poco más, aunque siguen aplicando los mismos métodos, pero con más cautela”, asegura a Diagonal Juan Ignacio Ruiz Huerta, exresponsable del Área Social y Trabajo del Defensor del Pueblo, en relación al trato que se dará a los jóvenes con problemas de conducta tras la aprobación de esta ley. Ruiz Huerta participó en 2009 en elinforme del Defensor del Pueblo sobre la situación de los menores con trastornos de conducta o en situación de dificultades sociales que llegaba poco después de que, en el centro de menores tutelados de Picón del Jarama, un adolescente que se encontraba aislado en su habitación se quitara la vida. La publicación del informe, en el que se detallaban las deficiencias de los centros de menores, sirvió para que, en cierto modo, se moderase la actuación en estos centros. Según explica Ruiz Huerta, desde entonces “los centros de menores tienen la sensación de que un ojo les vigila constantemente”.
Ruiz Huerta se expresa con dureza sobre la reforma planteada por el Gobierno, de la que afirma que no solventa las carencias de la anterior, sino “todo lo contrario, es más de lo mismo”, asegura. “No se ha aprovechado la oportunidad para hacer una buena ley”, añade. En esta nueva norma,
los conceptos de situación de riesgo y situación de desamparo vuelven a estar en un limbo jurídico. Según Ruiz Huerta, en el texto se definen las situaciones de riesgo de forma muy indeterminada, con términos ambiguos como conflicto. “¿En qué familia no hay ningún conflicto? Esta ley permite, además, entrar a saco en una familia y quitar la patria potestad”, señala.

Pobreza y reclusión

Aunque la nueva ley recoge una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que indica que la situación de pobreza no es motivo para quitar la patria potestad, en base a la obligación de los Estados de impulsar la reintegración familiar, y contempla los artículos 18 y 39.4 de la Consti­tución, sobre los derechos de la familia, el texto señala que esta situación de pobreza de padres o tutores “no será en ningún caso la única circunstancia para valorar la situación de desamparo”, dejando la puerta abierta a tomarse como causa cuando la pobreza vaya acompañada de otros supuestos.
Según explica Ruiz Huerta, el trastorno de conducta en menores es un término que, clínicamente, no está aprobado. La Asociación Clínica de Psiquiatría de Estados Unidos lo eliminó como concepto clínico por su “excesiva peligrosidad”. Sin embargo, aunque el término en sí haya desaparecido, el Gobierno español lo recupera en esta reforma y va más allá, denominándolo enfermedad o deficiencia mental.
Una “enfermedad” o “deficiencia” que, en España, no puede ser diagnosticada, dado que la especialidad de psiquiatría infantil no existe en el Estado español. Entonces ¿quién la diagnostica? Ruiz Huerta tiene la respuesta: “Los médicos de los centros de menores”, que obtienen rédito económico por los niños, niñas y adolescentes en este régimen. De hecho, la media de lo que estas instituciones reciben es de 3.980 euros mensuales por niño, una cifra que hace que diagnosticar una “enfermedad” en el niño sea altamente rentable para una entidad amparada bajo la denominación de sin ánimo de lucro. Aunque no todo es negativo, señala este especialista, parece que pocas partes de esta nueva reforma tendrán efectos positivos.
En cuanto a la situación de los centros de menores, aunque con la nueva legislación se necesita una “autorización judicial para ingresar al niño”, la supervisión y la vigilancia acaba cuando el menor entra por la puerta del centro, por lo que será complicado mejorar las condiciones que existen en este tipo de centros, donde se seguirá aplicando, por ejemplo, el castigo de aislamiento. El ingreso en este tipo de instituciones es, también, más fácil con la nueva norma, ya que el período para que los padres recurran una orden por situación de desamparo pasa de los tres a los dos meses en un proceso que, según señala Ruiz Huerta, “debería estar supervisado por el fiscal, pero no lo está; sigue estando sujeto al criterio de la Administración, sin contrastar la opinión de las familias”.

Sin posibilidad de vuelta atrás tras dos años

Redacción
Una de las novedades de la nueva legislación será que, dos años después de que se declare la situación de desamparo del niño, sólo el Ministerio Fiscal podrá impugnar la situación, perdiendo la familia biológica el derecho a pedir que se revoque la decisión. En cuanto a la guardia voluntaria, aquella solicitada por los padres, se limitará a dos años, tras los cuáles el menor deberá volver con su familia biológica o dictarse sobre él una medida de protección estable